Respiración, cerata y branquias

La respiración de los opistobranquios se lleva a cabo por unos órganos exclusivos a este grupo animal que reciben la denominación de cerata y plumas branquiales o branquias.

Las cerata son estructuras con forma de dedo o de palo, dispuestas en grupos uniformes a lo largo de cada lado del manto del animal. Están presentes en todos los nudibranquios eolidáceos y dendronotáceos, así como en algunos armináceos y sacoglosos. Su función es la digestión, la defensa y la respiración. Histológicamente el tejido de las cerata no se diferencia del resto del cuerpo. En la mayor parte de los grupos, las cerata contienen habitualmente ramales de la glándula digestiva. Los nudibranquios doridáceos tienen habitualmente un círculo de branquias alrededor del ano para poder respirar y, mientras que algunos dóridos pueden tener algún tipo de proyecciones en el dorso, no se llaman cerata, ni se sabe que tengan funciones respiratorias.

Las branquias de cefalaspideos, anaspideos y notaspideos son órganos más desarrollados, situados en el interior de una cavidad del manto, o bien bajo éste.

En los nudibranquios doridáceos distinguimos tres tipos de branquias (unipinnadas, protegidas y tripinnadas). En los criptobranquios las branquias se pueden retraer dentro de una vaina y dentro del cuerpo, al igual que los rinóforos, por protección. En los fanerobranquios no hay ninguna vaina en la que las branquias puedan retraerse. Los miembros de la familia Phyllidiidae no tienen branquias alrededor del ano pero, a cambio, tienen una serie de pliegues, a modo de branquias, a los lados del cuerpo, entre el dorso y el pie.

En algunos nudibranquios, todas las cerata contienen un cnidosaco terminal con propósito defensivo, ya que el animal guarda capsulas activas de nematocistos (células urticantes con forma de arpón) provenientes de los organismos de los que se alimenta. Estas minúsculas células pasan enteras por el sistema digestivo del animal y migran hacia las cerata.

Las cerata pueden ser autotomitzadas o desprendidas por el animal, y regeneradas posteriormente. En algunas especies las cerata son desprendidas a la menor provocación, se cree que es una especie de estrategia de diversión similar a la de las lagartijas cuando se desprenden de su cola. Cuando tiene lugar la autotomía no hay pérdida de material digestivo, ya que el punto de inserción de la cerata se sella inmediatamente. La cerata se regenera al cabo de unos pocos días.

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Ballesteros, M., Madrenas, E. & Pontes, M. (2023) "Respiración, cerata y branquias" en OPK-Opistobranquis. Publicado: 25/12/2012. Accedido: 19/03/2024. Disponible en (https://opistobranquis.info/es/?p=5799)

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